Desde el 1 de noviembre, rige un aumento promedio del 3,8% en las facturas de luz y gas. El incremento, que supera la inflación proyectada, se debe al traslado a tarifas del encarecimiento del dólar en los últimos meses.
El Gobierno oficializó un incremento promedio del 3,8% en las facturas de gas y luz que rige desde el 1 de noviembre. Estos aumentos superan la inflación proyectada (estimada en 2,5%) debido al traslado a tarifas del encarecimiento del dólar, según el sitio Infobae.
La Secretaría de Energía, a cargo de María Tettamanti, dispuso además que a partir de noviembre las distribuidoras puedan contratar energía directamente con las generadoras, eliminando la intermediación de Cammesa para grandes usuarios.
En relación a la política energética, Tettamanti explicó que el objetivo central es la privatización absoluta de la gestión eléctrica, buscando que el sector privado sea el encargado de la nueva producción. La funcionaria advirtió que la viabilidad de esta reforma depende fundamentalmente de la estabilidad macroeconómica del país.
