Tras cinco días en Nueva York, Javier Milei aterrizó en Buenos Aires y partió sin escalas hacia Olivos. El mandatario eligió replegarse en la quinta presidencial hasta el lunes, en medio de un escenario político y económico cargado de desafíos.
Mientras tanto, Karina Milei convocó a una reunión clave en Casa Rosada. La cita, encabezada junto a Santiago Caputo y la flamante coordinadora política Pilar Ramírez, apunta a ordenar tensiones internas y a proyectar los próximos actos en el interior y la provincia de Buenos Aires.
Los Menem, señalados por algunos sectores libertarios por supuestas fallas en la estrategia parlamentaria, mantienen en reserva su participación. Sin embargo, todo indica que siguen siendo parte del esquema de campaña, con Eduardo “Lule” Menem ya presente en la Rosada desde temprano.
Los viajes del Presidente aún no están cerrados, pero se barajan visitas a Tierra del Fuego, la Patagonia, Rosario y Mar del Plata. Córdoba aparece como candidata para repetir como plaza central del cierre, igual que en el inicio de la campaña.
En paralelo, la Casa Rosada busca capitalizar el respaldo político de Donald Trump y la promesa de un préstamo del Tesoro estadounidense. La esperanza oficial es estabilizar las variables económicas, al menos hasta las elecciones, en un clima de creciente polarización.
