En medio del escándalo que ya repercute a nivel nacional, Pedro Serrudo, el histórico dirigente de la Unión de Trabajadores Municipales (UTM), volvió a quedar en el centro de la polémica tras revelar que varios integrantes de su familia fueron designados en la Municipalidad de Salta.
El eterno gremialista, que fue obligado a jubilarse por decisión del intendente Emiliano Durand, concedió una entrevista televisiva en la que reconoció la existencia de múltiples vínculos familiares dentro del Estado, lo que despertó fuertes cuestionamientos sobre el nepotismo y el manejo interno del gremio durante las últimas décadas.
«Tengo cuatro hijos que trabajan en la Municipalidad»Durante una nota concedida a Canal 4 de Express, Serrudo admitió:
Sin embargo, los registros oficiales demostrarían que el clan Serrudo va mucho más allá de esos cuatro descendientes. Además de sus hijos, el exsecretario general de la UTM logró que ingresen tres sobrinos, una sobrina, un yerno y una nuera, completando un entramado familiar con al menos diez personas ligadas al municipio.
La revelación generó un fuerte impacto en los pasillos de la administración local y en el propio sindicato, donde muchos empleados admitieron «haber sospechado durante años» que gran parte del entorno de Serrudo vivía del Estado bajo distintas modalidades contractuales.Treinta años con licencia gremialConsultado sobre sus tres décadas fuera del cargo municipal, Serrudo reconoció
La declaración no hizo más que avivar el malestar dentro del gremio y entre los empleados municipales, quienes acusan al dirigente de haber convertido la UTM en un refugio personal y familiar durante más de 30 años.
Mientras tanto, el escándalo sigue creciendo y la figura de Serrudo se debilita a medida que se exponen los vínculos familiares y los privilegios sindicales que marcaron su extensa trayectoria.
Fuente: Qps